Cada sistema familiar en cualquier parte del mundo responde a tres fuerzas de vida, a tres ordenes del amor como los llamo Bert Hellinger, creador de las constelaciones familiares. Estos ordenes son: que cada persona tiene derecho a pertenecer, que cada persona tiene su lugar en el orden que llego a la vida y que existe un equilibrio entre dar y recibir. Si el último no es respetado, se da la compensación negativa. Eso llamamos en implicaciones. Eso significa que por ejemplo yo quiero pagar o expiar para familiares anteriores a mi, como mis padres, abuelos, bisabuelos y etc. Eso provoca un desorden ya que ocupo el lugar de otra persona. Cuando el sistema está en desorden, las personas que pertenecen al sistema sufren. Los síntomas que pueden ocurrir incluyen:
Cada uno debe asumir la responsabilidad de su vida. En la constelación familiar se observa si se cumplen en una manera estas tres órdenes. Y si no se cumple, vamos a ver cómo podemos restablecer el lugar y reequilibrar el sistema familiar. Esto dará paz y fuerza a la persona, estar en su lugar, asumiendo la responsabilidad de su vida y avanzando paso por paso cumpliendo su misión.
0 Comentarios
Tu comentario se publicará una vez que se apruebe.
Deja una respuesta. |
TassoFacilitadora de Constelaciones Familiares y Organizacionales Archivos
Noviembre 2018
Categorías |