La perspectiva sistémica reconoce cuatro principios de orden ocultos que afectan a todos los sistemas sociales, las relaciones y las interacciones y que determinan el éxito y el fracaso de nuestra vida colectiva. Cuatro dinámicas en las que somos menos libres de lo que pensamos o esperamos. Cuando entendemos la fuerza de estos 4 principios, podemos ahondar más en lo que es realmente importante. Además, estos 4 principios parecen ser válidos universalmente. 1. Pertenencia o derecho de ser parte de un sistema. En cada acción y pensamiento instintivamente expresamos nuestra pertenencia. Pero debido a que pertenecemos a muchos sistemas diferentes y conflictivos, nuestro comportamiento a veces puede parecer bastante irracional. Nadie, y menos un niño, actuará de una manera que pueda poner en peligro su sentido de pertenencia. Esta lucha con las lealtades también se produce entre los hermanos, los socios, entre el empleador y el empleado, en los equipos,... Si queremos influir en el comportamiento, sin duda debemos tener en cuenta este principio. 2. Lugar y la importancia de tener un lugar apropiado dentro del sistema. La gente se siente bien en su piel cuando están en su lugar correcto. Es palpable en el cuerpo. Cuando los maestros se comportan como maestros y padres como padres, sus hijos son más libres de ser niños. Cuando un gerente asuma claramente su posición, habrá paz y seguridad para que los trabajadores trabajen en sus deberes. Cada vez más consciente de este principio nos ayuda a lograr una conexión más profunda. Muchos problemas surgen cuando las personas se han colocado en una posición incorrecta o fueron puestos allí por otros a través de sus actos. 3. Equilibrio entre dar y tomar. Todo lo que emprendemos contribuye al equilibrio entre dar y tomar o en el interrumpir de los mismos. Los sistemas siempre se esfuerzan por mantener este equilibrio o si están desequilibrados, restaurarlo de nuevo. Este fenómeno surge entre los humanos, entre los sistemas humanos y no humanos y entre el pasado y el futuro. A menudo no es objetivamente medible, pero siempre palpable. En este principio, también observamos que los sistemas son mucho más fuertes que los miembros individuales que componen el sistema. Obtener una mejor visión de este complejo principio puede hacer que nuestras relaciones sean menos caprichosas y más suaves. 4. Dimensión de tiempo. Siempre estamos influenciados por lo que nos precedió y a menudo nos enredamos en el pasado de que hemos olvidado o negado partes. Al reconocer y respetar el pasado, se convierte en un recurso creativo y de fuerza lo que puede ser una ayuda especial cuando tratamos de dar forma a nuestras vidas hacia adelante. Nuestra capacidad de apreciar este principio de orden es nuestra verdadera fuerza.
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TassoFacilitadora de Constelaciones Familiares y Organizacionales Archivos
Noviembre 2018
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