"Conócete a ti mismo", dijo Sócrates en la antigüedad. Y eso es ciertamente también en este tiempo lo que necesitas para tomar el liderazgo sobre ti mismo y de tu vida. En las constelaciones familiares vemos que cuando conoces tus orígenes, puedes tomar tu propio lugar, que es único. ¿Conoces a tu familia, con sus historias y traumas subyacentes? También aprenderás cada vez más a conocerte a ti mismo y a tus patrones. Observar las dinámicas de tu familia, tiene efecto en tus propias limitaciones en tu trabajo, en el amor o en las relaciones con otras personas. Si entiendes mejor dónde estás parado, y cuál es tu lugar único dentro el total, también serás capaz de permanecer firme y tienes la fuerza de avanzar en tu vida. La importancia de asumir la responsabilidad de tu vida. Realmente crecer con tu empresa, negocio y como ser humano, lo haces tomando pasos desde tu poder auténtico, de tu liderazgo interior. Esto sólo es posible cuando tus raíces están bien sembrado en la tierra. Como un árbol. Cuando las raíces no son profundas con un poco viento caerá. Quieres estar bien enraizado y crecer desde allí puedes desarrollar hermosas ramas y frutas. Puedes ser capaz lograr el éxito y resultados en tu vida y trabajo. Cuando todo fluye puedes realmente hacer una diferencia y agregar algo al mundo con tu empresa/negocio desde tu unicidad. Si aplicas nuestro método (el enfoque sistémico) en tu vida, consolidará tu fuerza en la vida y en el negocio. La inversión que necesitas hacer es mirar dentro de ti. Examinar tus patrones y echar un vistazo de cerca a tus creencias. Y desde allí crearás y traerás tus propios colores al mundo. Toma nuevas decisiones, atrévete a dar nuevos pasos, vea nuevas oportunidades y llévate a ti mismo y a tu negocio a un próximo nivel. ¡Crea libertad tomando tu liderazgo auténtico y avanza en tu vida!
0 Comentarios
El concepto de síndrome aniversario fue descubierto por la Dra. Anne Ancelin-Schützenberger quien era profesora emérita de psicología en la universidad de Niza, donde dirigió durante más de veinte años el Laboratorio de psicología social y clínica. Era colega de Jacques Lacan y de Françoise Dolto y se convirtió en una celebridad en el mundo entero cuando, habiendo ya comenzado la segunda mitad de su vida, publicó un libro que iba a convertirse en un bestseller: “¡Ay mis ancestros!” Fue ella la que introdujo la dimensión transgenealógica en su práctica desde el concepto del síndrome de aniversario. Trabajó durante mucho tiempo con enfermos de cáncer y así descubrió en sus biografías extraños fenómenos de repetición, que hablaban de un fenómeno de identificación con personas queridas desaparecidas. Basado en ello inventó el método del “genosociograma”, una especie de árbol genealógico muy especial que priorizaba hechos extraordinarios y/o sobrecogedores y acontecimientos que podían causar una conmoción en bien o en mal, enfermedades, nacimientos, accidentes, casamientos, poniendo de relieve, mediante un juego de gráficos, los lazos afectivos mayores. De esta manera, elaboró el concepto de “síndrome de aniversario”. Anne Ancelin Schützenberger: “Somos menos libres de lo que creemos y al mismo tiempo tenemos la posibilidad de conquistar nuestra libertad y de salir del destino repetitivo de nuestra historia si comprendemos los complejos vínculos que se han tejido en nuestra familia”. Ella practicaba la terapia transgeneracional psicogenealógica contextual, cuya misión primera es estrechar el cerco de nuestras «lealtades invisibles» que nos obligan a «pagar las deudas» por nuestros ancestros, lo queramos o no, lo sepamos o no. Como escribe en su libro ¡Ay mis ancestros!: “La vida de cada uno de nosotros es una novela. Ustedes, yo, vivimos prisioneros de una invisible tela de araña de la que también somos uno de los directores. El concepto de lealtades invisibles fue desarrollado por Boszormenyi – Nagy, un psiquiatra húngaro-estadounidense, uno de los fundadores del campo de terapia familiar. Bert Hellinger los investigó y los observó en las constelaciones familiares. Hoy en día en las nuevas constelaciones familiares los lealtades invisibles nos llevan a implicaciones o dinámicas ocultas de exclusión, repercutiéndose en nuestra vida. |