En constelaciones familiares mencionamos el campo morfogenético y el campo mórfico. Yo también lo llamo el campo informado. La ciencia física cuántica ya comprobó que todo es energía y que la energía es información. En constelaciones familiares se trabaja con información del sistema familiar. Esta información puede ser generacional que es la información que pasado por el sistema familiar en forma hablado (lo que te han contado). También esta presente la información transgeneracional, toda la información no hablado (secretos, tabús, hechos olvidados, tapados o distorcionados). Esto fue investigado por Anne Ancelín Schutzenberger (vea su libro Ay mis ancestros¨). Esta información esta en el cuerpo de los representantes y todas las personas presentes en el taller. Las posturas y los movimientos lentos de los cuerpos, son la forma como se expresa la información. Sale del inconsciente hacia el consciente. La nueva biología como ciencia ha investigado este fenómeno y en particular Rupert Sheldrake. La "Resonancia Mórfica", es una teoría muy interesante del biólogo Rupert Sheldrake y postula que cada especie tiene un campo de memoria propio. Este campo estaría constituido por las formas y actitudes de todos los individuos pasados de dicha especie, y su influencia moldearía a todos sus individuos futuros. Cada especie animal, vegetal o mineral posee una memoria colectiva a la que contribuyen todos los miembros de la especie y a la cual conforman. Ello permitiría explicar cómo adquieren los animales sus instintos, incluidas las complejísimas habilidades que muestran algunos animales desde pequeños. También explicaría cómo se reproduce la forma de un organismo de generación en generación. El código genético, es decir el ADN, sólo describe los aspectos menos sutiles de la herencia, pero no puede explicar por qué determinadas células de nuestro embrión se han diferenciado dando lugar a una oreja, un ojo, el dedo gordo del pie izquierdo, determinado tejido intestinal, etc. Según Sheldrake, adquiriríamos la forma que reconocemos como humana porque las formas de todos los miembros pasados de nuestra especie «resuenan» en nosotros, como ondas en un estanque, organizando la vía de nuestro crecimiento. A la vez, nosotros incorporamos nuestra forma a la memoria colectiva de la especie, engrosándola e incrementando así su influencia. Y al igual que las formas resonarían todo tipo de instintos y actitudes. Eso explica el fenómeno que podemos observar en los representantes en una constelación familiar. Y también como afecta a toda la familia cuando un integrante de ella decide sanar. Si quieres más información contáctame al icofgua@gmail.com Ing. Tasso Hetterschijt M.Sc. certificada por la HellingerÒ Sciencie
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